sábado, 15 de agosto de 2009

sábado, 28 de marzo de 2009

;) *Mutantes* .. ?!¡¿ .. Ke SUERTE ¡!¡!


Dolores y Malestares físicos, especialmente en el cuello, los hombros y la espalda. Estos son resultado de cambios intensos en tu nivel de ADN al despertar la Semilla Crística en tu interior. Esto también pasará.
Sentimientos de profunda tristeza sin razón aparente. Estás liberando tu pasado (ésta y otras vidas) y esto causa un sentimiento de tristeza. Es similar a la experiencia de cambiarse de una casa en la que has vivido muchos, muchos años, a una nueva. Por mucho que desees cambiarte a la nueva casa, se siente la tristeza de dejar atrás los recuerdos, la energía y las experiencias de la vieja. Esto también pasará.

Llorar sin razón alguna. Similar a la anterior. Es bueno y es sano dejar que fluyan las lágrimas. Ayuda a liberar la vieja energía interior. Esto también pasará.

Apartarse de las relaciones familiares. Estás conectado a tu familia biológica vía el viejo karma. Cuando te sales del ciclo karmático, los lazos de antiguas relaciones se liberan. Podría parecer como si estuvieras separándote de tu familia y amigos. Esto también pasará. Después de algún tiempo, tal vez establezcas una nueva relación con ellos, si así es lo adecuado. Sin embargo, la relación estará basada en la nueva energía, sin las ataduras karmáticas.

Cambios repentinos de trabajo o profesión. Un síntoma muy común. Al cambiar, las cosas que te rodean cambian también. No te preocupes por ahora por encontrar el trabajo o la profesión correctas. Esto pasará también. Estás en medio de una transición y es posible que hagas varios cambios de trabajo antes de establecerte en uno que se ajuste a tu pasión.

Patrones de sueño desacostumbrados. Es probable que te despiertes muchas noches entre las 2:00 y las 4:00 de la mañana. Hay mucho trabajo en marcha en tu interior y con frecuencia esto hace que te despiertes a tomar un respiro. No te preocupes. Si no puedes volver a dormirte, levántate y haz algo en vez de quedarte.

Sueños intensos. Estos pudieran incluir sueños relacionados con guerras y batallas, persecuciones y monstruos. Literalmente estás liberando la vieja energía interior y estas energías del pasado a menudo están simbolizadas por guerras, huídas y "cocos". Esto también pasará.

Desorientación física. A veces te sentirás desubicado. Como espacialmente cuestionado, con la sensación de que no puedes poner los pies en la tierra o de que andas caminando entre dos mundos. Al transitar la conciencia hacia la nueva energía, a veces tu cuerpo se queda atrás. Pasa más tiempo cerca de la naturaleza para que te ayude a aterrizar la nueva energía en tu interior. Esto también pasará.

Incremento de la "auto-conversación". Con mayor frecuencia te vas a encontrar hablando contigo mismo. De pronto te das cuenta de que llevas media hora de conversación contigo mismo. Se está dando un nuevo nivel de comunicación dentro de tu ser y estás experimentando la punta del iceberg con la “auto conversación”. Las charlas se incrementarán y serán más fluidas, más coherentes y más intuitivas. No te estás volviendo loco, simplemente eres Shaumbra trasladándote a la nueva energía.

Sentimientos de soledad, incluso en compañía de otros. Puedes sentirte solo y aislado de los demás. Puedes sentir el deseo de "huir" de grupos y multitudes. Como Shaumbra, estás recorriendo un camino sagrado y solitario. Por mucho que los sentimientos de soledad te causen ansiedad, es difícil que en este momento puedas relacionarte con los demás. Los sentimientos de soledad están también asociados con el hecho de que tus Guías se han ido. Han estado contigo en todos tus viajes, en todas tus vidas. Era tiempo de que se retiraran para que puedas llenar tu espacio con tu propia divinidad. Esto también pasará. El vacío interior se llenará con el amor y la energía de tu nueva conciencia Crística.

Pérdida del entusiasmo. Puedes sentirte totalmente desapasionado, con escaso o ningún deseo de hacer nada. Está bien y es parte del proceso. Tómate este tiempo para el "NO-hacer". No luches contigo mismo por ello, porque también pasará. Es similar a volver a arrancar la computadora. Necesitas apagarla un momento para que pueda cargar ese nuevo y sofisticado programa o, en este caso, la energía de la nueva semilla Crística.

Un profundo anhelo de regresar a Casa. Tal vez sea ésta la más difícil y desafiante de todas las condiciones. Puedes experimentar un profundo y abrumador deseo de abandonar el planeta y regresar a Casa. No es éste un sentimiento "suicida". No se basa en la cólera o la frustración. No le des excesiva importancia ni hagas un drama, para ti o para los demás. Hay una silenciosa parte de ti mismo que quiere ir a Casa. La causa original de esto es bien simple. Ya has completado tus ciclos karmáticos. Ya cumpliste el contrato de esta vida. Estás listo para iniciar una nueva vida, mientras estás todavía en tu cuerpo físico.
Durante este proceso de transición, tienes reminiscencias interiores de cómo es estar del otro lado. ¿Estás preparado para enlistarte en otra jornada de servicio aquí en la Tierra? ¿Estás preparado para aceptar los retos de trasladarte a la Nueva Energía? Sí, por supuesto que podrías irte a Casa ahora mismo. Pero has llegado hasta aquí y después de muchas, muchas vidas, sería una lástima marcharse antes de que termine la película. Además, el Espíritu te necesita aquí para ayudar a otros a hacer la transición a la nueva energía. Van a necesitar un guía humano, exactamente como tú, que ha hecho el viaje de la vieja energía a la nueva. El sendero que en este momento recorres te proporciona las experiencias que te capacitarán para convertirte en Maestro del Nuevo Humano Divino. Por solitario y oscuro que sea a veces tu viaje, recuerda que nunca estás solo.

Derechos reservados 2001 por Geoffrey Hoppe, Golden, Colorado. Preparado en colaboración con Tobías del Círculo Carmesí. Por favor distribuya libremente sin propósitos comerciales. Para mayor información visita la página del Círculo Carmesí www.crimsoncircle.com

viernes, 27 de marzo de 2009

*¡º! De Facundo Cabral:










No estás deprimido, estás distraí­do. Distraí­do de la vida que te puebla, distraí­do de la vida que te rodea delfines, bosques, mares, montañas, rí­os. No caigas en lo que cayó tu hermano, que sufre por un ser humano, cuando en el mundo hay 5,600 millones. Además, no es tan malo vivir solo. Yo la paso bien, decidiendo a cada instante lo que quiero hacer y gracias a la soledad me conozco...... algo fundamental para vivir. No caigas en lo que cayó tu padre, que se siente viejo porque tiene 70 años, olvidando que Moisés dirigí­a el éxodo a los 80 y Rubinstein interpretaba como nadie a Chopin a los 90, sólo por citar dos casos conocidos. No estás deprimido, estás distraí­do. Por eso crees que perdiste algo, lo que es imposible, porque todo te fue dado. No hiciste ni un solo pelo de tu cabeza, por lo tanto no puedes ser dueño de nada. Además, la vida no te quita cosas: te libera de cosas... te aliviana para que vueles más alto, para que alcances la plenitud. De la cuna a la tumba es una escuela; por eso, lo que llamas problemas, son lecciones. No perdiste a nadie: el que murió, simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además, lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón. Y del otro lado te espera gente maravillosa: Gandhi, Miguel Ángel, Whitman, San Agustí­n, la Madre Teresa, tu abuela y mi madre, que creía que la pobreza está más cerca del amor, porque el dinero nos distrae con demasiadas cosas y nos aleja, porque nos hace desconfiados. Haz sólo lo que amas y serás feliz. El que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser será y llegará naturalmente. No hagas nada por obligación ni por compromiso, sino por amor. Entonces habrá plenitud, y en esa plenitud todo es posible y sin esfuerzo, porque te mueve la fuerza natural de la vida, la que me levantó cuando se cayó el avión con mi mujer y mi hija; la que me mantuvo vivo cuando los médicos me diagnosticaban 3 ó 4 meses de vida. Dios te puso un ser humano a cargo y eres tú mismo. A ti debes hacerte libre y feliz. Después podrás compartir la vida verdadera con los demás. Reconcí­liate contigo, ponte frente al espejo y piensa que esa criatura que estás viendo es obra de Dios y decide ahora mismo ser feliz, porque la felicidad es una adquisición. Además, la felicidad no es un derecho, sino un deber; porque si no eres feliz, estás amargando a todo el barrio. Un solo hombre que no tuvo ni talento ni valor para vivir, mandó matar a seis millones de hermanos judí­os. Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la tierra es tan corto que sufrir es una pérdida de tiempo. Tenemos para gozar la nieve del invierno y las flores de la primavera, el chocolate de la Perusa, la baguette francesa, los tacos mexicanos, el Pisco peruano, los mares y los rí­os, el fútbol de los brasileños, Las Mil y Una Noches, la Divina Comedia, el Quijote, el Pedro Páramo, los boleros de Manzanero y las poesí­as de Whitman, la música de Mahler, Mozart, Chopin, Beethoven; las pinturas de Caravaggio, Rembrandt, Velázquez, Picasso y Tamayo, entre tantas maravillas. Y si tienes cáncer o SIDA, pueden pasar dos cosas y las dos son buenas: si te gana, te libera del cuerpo que es tan molesto (tengo hambre, tengo frí­o, tengo sueño, tengo ganas, tengo razón, tengo dudas)...y si le ganas, serás más humilde, más agradecido... por lo tanto, fácilmente feliz, libre del tremendo peso de la culpa, la responsabilidad y la vanidad, dispuesto a vivir cada instante profundamente, como debe ser. No estás deprimido, estás desocupado. Ayuda al niño que te necesita, ese niño será socio de tu hijo. Ayuda a los viejos y los jóvenes: te ayudarán cuando lo seas. Además, el servicio es una felicidad segura, como gozar a la naturaleza y cuidarla para el que vendrá. Da sin medida y te darÁn sin medida. Ama hasta convertirte en lo amado; más aún, hasta convertirte en el mismí­simo Amor. Y que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas. El bien es mayorí­a, pero no se nota porque es silencioso. Una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruye, hay millones de caricias que alimentan a la vida. Vale la pena, ¿verdad?. Si Dios tuviera un refrigerador, tendrí­a tu foto pegada en él. Si El tuviera una cartera, tu foto estarí­a dentro de ella. El te manda flores cada primavera. El te manda un amanecer cada mañana. Cada vez que tú quieres hablar, El te escucha. El puede vivir en cualquier parte del universo, pero El escogió Tu corazón. Enfréntalo, amigo -El está loco por ti!. Dios no te prometió dí­as sin dolor, risa sin tristeza, sol sin lluvia, pero El si prometió fuerzas para cada dí­a, consuelo para las lágrimas, y luz para el camino. "Cuando la vida te presente mil razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y un razones por las cuales sonreí­r".